Este proyecto, concebido durante la pandemia, respondió a la necesidad de crear dos departamentos independientes. En la planta baja, diseñamos un espacio para una pareja de abuelos, mientras que en el primer nivel, destinamos un hogar para una pareja con un hijo, el nieto. Aprovechando la existencia de un techo y una alberca, reutilizamos cuidadosamente la infraestructura existente. Reforzamos la estructura, erigimos muros divisorios en la planta baja y añadimos un nivel adicional para dos recámaras, incluyendo una para el futuro bebé.
La planta baja ofrece una recámara espaciosa con clóset vestidor y baño, junto con una sala, comedor y cocina que incluye un medio baño. El primer nivel replica la disposición de la planta baja y presenta escaleras que conducen a un segundo nivel con dos recámaras, dos baños completos y una terraza. La sala comedor destaca por su doble altura y ventanales altos, mientras que los pulidos y hermosos pisos elevan la estética de ambos departamentos. Ambas viviendas, iluminadas y con vistas a la alberca, cuentan con un garaje para dos autos y portones eléctricos corredizos.